EL TENIS ME DA TRANQUILIDAD,ME GUSTA VERLO Y PRACTICARLO

Rodrigo Corro:

“Me gusta ganar mis batallas,me gusta ser protagonista”

Fue hace poco más de dos años cuando escuché por primera vez su nombre, Rodrigo Corro Juárez. Me quedé impresionada con su buen juego y determinación. Con seriedad, en este caso, y un cierto escepticismo natural cuando se habla de jóvenes promesa…No dudé en conocer su historia.

El poblano de 19 años ha llamado la atención por el buen tenis que práctica, la calidad con la que pisa una cancha y su idea de llegar lejos en este deporte hacen pensar que para un futuro no muy lejano, México pueda contar con un digno representante de este deporte. 

“Todo comenzó por un regalo de cumpleaños. Pedí a mis padres que me obsequiaran una clase de tenis y me gustó. Me llamó la atención por ser un deporte individual”, comenta.

Antecedente

De pequeño Corro Juárez adquirió pasión por el deporte, pues fue su abuelo quien practicó el béisbol y lo inició en esta actividad. Así que a los 8 años ingresa a la “Li­ga Infantil Zaragoza”, uno de los circuitos formadores de pelote­ros más grandes del país y uno de los más importan­tes en la capital poblana. 

"Jugué béisbol en la “Liga Za­ragoza” en lo que se conoce como: “El Hoyo”. Era un deporte que me gustaba mucho y  a mi abuelito más. Me apasionaba, iba a los estadios a ver los partidos, empe­cé como pícher, aunque después también fui shortstop.

Participé en  tres Olimpiadas Nacio­nales representando a Puebla, en una de ellas me fui como seleccionado nacio­nal para jugar un campeonato panamericano en Nicaragua

“Mi abuelito me ayudaba a entrenar, jugué en varios equipos y siento que si hubiera seguido en el ca­mino del béisbol hubiera llega­do a ser profesional. Tengo amigos que están jugando en Liga Mexicana e in­cluso firmados por Grandes Ligas. Yo siento que pude ha­ber hecho un poquito más en el tema del béisbol”, relató.

 

Ya en confianza, se sienta a charlar con nosotros. Le hemos dicho que queremos sacar al tenista que hay detrás de Rodrigo.

Tenista por convicción

Jane. ¿Cómo inició tu inquietud por el tenis y a qué edad fue?

Rodrigo Corro. Soy socio del Britania Zavaleta (club deportivo), ahí todo es tenis, cuando veía a los señores jugar creí que era fácil y como te comenté antes de empezar la entrevista, fue un regalo de cumpleaños, entonces quise intentarlo y al darme cuenta que era un deporte muy completo, me atrapó. Seguí con clases particulares hasta que reté a un señor en el club y me ganó. Desde ese momento me encantó y ya no lo solté, todo esto pasó cuando cumplí 13 años.

Jane. Cuéntanos… ¿Cómo fueron tus primeras competencias?

Rodrigo Corro. Mi primer torneo fue a los tres meses de iniciar con la raqueta y perdí en la final, era un torneo que organizaba la Asociación de Tenis. Tres meses después jugué el mismo torneo pero ahora en el Britania y lo gané. Eso sucedió cuando tenía 14 años, participé en menores, en el estatal y perdí la final. A nivel nacional fui a San Luis Potosí, para mí, el mejor torneo infantil-juvenil, en esa ocasión perdí en la última ronda de calificación. 

Jane. Me enteré que en uno de esos torneos te vio jugar Güido Lorandi, dueño de un centro tenístico quien te enseño conceptos básicos y ayudó a mejorar tu técnica en el tenis, ¿Cómo se dio el encuentro?

Rodrigo Corro. Güido Lorandi se acercó a mí y me dijo que tenía cualidades, me invitó a entrar, estuve practicando durante 2 meses por las tardes. Un día habló con mi mamá y le dijo que veía en mi mucho potencial y que estaba dispuesto a darme una beca para seguir aprendiendo, entonces entre y aprendí desde la empañadura, la posición de los pies, prácticamente todo; fue como empezar de cero. 

“Después de dos años de estar entrenando con Güido, me puse como el primer lugar nacional en mi categoría de menores de 16 años, también a nivel estatal sigo siendo el mejor”.

Incertidumbre 

Con esfuerzo y dedicación, Rodrigo Corro no solo ganó una beca para practicar tenis, también consiguió una para sus estudios de preparatoria, situación que le hizo cambiar sus prioridades, ya que como todo joven estaba por decidir su futuro académico.

Jane. ¿Qué sucedió en ese lapso de incertidumbre para ti?

Rodrigo Corro. Cuando entré a es­tudiar la preparatoria abandoné el tenis. Me concentré más en el estudio sobre todo por­que todavía no tenía bien defini­do qué carrera quería estudiar, tuve un lapso complicado tanto a nivel deportivo como acadé­mico porque no sabía qué cami­no tomar en mi vida.

Al final me decidí por estu­diar Administración de Empre­sas y en el tiempo que estuve ale­jado del tenis, me di cuenta que tenía que seguir mi sueño.  El ver jugar a mis amigos en el Britania me regre­só las ganas de practicarlo, se me volvió a antojar estar en el am­biente, de ir a un torneo, de sentir el ner­vio previo, y ahí fue cuando co­mencé a retomarlo.

Jane. Ahora, ¿Cómo combinas el estudio con el deporte?

Rodrigo Corro. Todas las mañanas las dedico a estudiar y después de las tres de la tarde entreno y cuando termino de entrenar, que es normalmente a las siete de la tarde, comienzo a hacer mis tareas o proyectos.

Campeonatos

Rodrigo Corro se sometió a una preparación intensa que lo llevó a convertirse en el Campeón Nacional de Primera Fuerza de la Comisión Nacional Deportiva Estudiantil de Instituciones Pri­vadas (Conadeip), un torneo di­rigido a los atletas-estudiantes de nivel universitario cuando él aún cursaba la preparatoria.

Jane. Nos puedes contar con más detalle sobre este torneo…

Rodrigo Corro. En 2018 regresé de lleno al tenis, participé en el Campeo­nato Nacional de Primera Fuer­za y lo gané en San Luis Potosí, ese es el torneo más fuerte a ni­vel universitario en el país. Gracias a ese triunfo volví a los torneos, comencé a salir un poquito más para jugar en el país y el extranjero.

En 2019, tomé la gira de ve­rano de los tres nacionales que fueron en Querétaro, León y Guadalajara. En Querétaro y León ga­né en singles y dobles, y en Guadalajara lo perdí en la final de singles. 

Jane. Platícanos… ¿En qué lugares has representado a México?

Rodrigo Corro. Represente a México en el Pre Mundial Junior Davis Cup en Campeche. Viajo una vez al año a Pueblo, Colorado (USA) para jugar un torneo internacional representando a Puebla y al país. Fui seleccionado para ir a Japón a un campo de entrenamiento previo a los Juegos Olímpicos de Tokyo 2020.

Fue una experiencia padre porque nos quedamos dos se­manas y media, estuvimos con jugadores que aspiraban a ser olímpicos, obviamente que te aconsejan y te motivan. El tra­to que nos dieron desde que lle­gamos al aeropuerto de Tokio es­tuvo cañón, hacen que te sientas como jugador de Juegos Olímpi­cos, fue un ambiente muy profesio­nal.

Jane. ¿Cómo te apoyan tus padres, qué te dicen?

Rodrigo Corro. Mi mamá es quien siempre me apoya, a ella le debo los resultados que hasta el día de hoy he obtenido. Siempre me dice que vaya por más y que luche hasta el final.

Dificultades

Jane. ¿Qué dificultades has enfrentado en el tenis?

Rodrigo Corro. Apoyo económico y muchas críticas…

Jane. ¿Crees que hace falta apoyo para este deporte?

Rodrigo Corro. ¡Muchísimo! En Puebla no hay apoyo de ningún instituto o club. A nivel nacional ni que decirte, la federación siempre está en discusiones y la mayor parte de las veces no apoyan.

Desde un inicio mi idea era ser tenista profesional, desafor­tunadamente el apoyo en Méxi­co no es bueno, mucho menos para el tenis que es un deporte que no se escucha mucho, en­tonces esa meta que tenía ya es­tá descartada.

Estoy es­tudiando Administración de Em­presas y tengo mucho antojo de abrir una academia de tenis, en­focarme en una escuela de al­to rendimiento para ayudar y enseñar con lo que sé a las futu­ras generaciones.

Anécdotas y Satisfacciones

Jane. ¿Cuál ha sido tu mejor experiencia hasta ahora en el tenis?

Rodrigo Corro. Definitivamente el viaje a Japón, ya que me gané el lugar gracias a dos nacionales y perdí la final de otro en verano, fue por ello que pude ir.

Jane.  ¿Cuántos días entrenas y qué tiempo le dedicas al tenis?

Rodrigo Corro. Diario dedico 2 hrs. al tenis, hago 1 hr. de entrenamiento físico y los domingos busco jugar partidos.

Jane.  ¿Cómo te preparas antes de salir a la cancha?

Rodrigo Corro. Mi preparación siempre es un calentamiento en cancha de puro peloteo y 10 minutos de estiramiento para evitar lesiones.

Jane.  Nos puedes compartir una anécdota que recuerdes mucho y que te haya pasado en la cancha…

Rodrigo Corro. Por lo mismo de que soy un jugador rápido, me deslizo mucho en la cancha, entonces en ocasiones rompo mis tenis. En un torneo en Monterrey me quedé sin agujeta en uno de ellos y jugué alrededor de 4 partidos con el tenis desamarrado hasta que  mi coach me consiguió una agujeta.

Jane. ¿Qué satisfacciones te ha dado el tenis?

Rodrigo Corro. Muchas, encontré el amor gracias a este deporte. Y sin duda alguna es una actividad que me da tranquilidad, que me gusta verlo y jugarlo. Además he obtenido muchos logros personales y siempre tengo muchos recuerdos satisfactorios.

Jane. ¿Hay alguien a quien admires?... Dinos a quién y por qué…

Rodrigo Corro. Sí, Novak Djokovic el actual número 1 del mundo. Es curioso pero muchas personas me dicen que me parezco a él y desde ahí lo admiro, además de que como jugador es el mejor.

Jane. ¿Hay algún momento en el que no practiques tenis?

Rodrigo Corro. Sí, cuando salgo con mi novia, amigos, familia y bueno en estos momentos por la pandemia.

Jane. ¿Qué mensaje le das a la juventud o a todo aquel que tiene un sueño y aún no se atreve a realizarlo?

Rodrigo Corro. Busquen algo que les apasione, háganlo con amor y disfruten lo que hacen. La vida te acomoda todo conforme te vayas esforzando y aunque es duro decirlo a veces puede ser injusto, siempre ve el lado positivo y busca ser alguien en la vida.

Yo soy de las per­sonas que trata de intentarlo aunque no me salga, y busco la manera de mover mis fichas co­mo si fuera ajedrez.  El deporte en México es complica­do, por lo mismo que no hay mu­chos apoyos pero con mucho es­fuerzo y dedicación se pueden abrir espacios.

Y antes de culminar con nuestra plática, nos dice: “Haz lo que quieras hacer, antes de que se convierta en algo que te gustaría haber hecho”.